La belleza del desencanto.

labellezadeldesencanto miserias y grandezas de mi cotidianidad. Un diario íntimo y personal en el que su autor nos habla de lo cotidiano, de sus vivencias en el trabajo y en su vida personal, compartiendolas con sus lectores, a los que de vez en cuando pide consejo para resolver algún dilema, en una permanente conversación.

¿Por qué te decidiste a iniciar el blog?
Supongo que fue el paso natural de cualquier ávido lector de blogs que se aventura a escribir el suyo propio. Allá por 2003 ya leía bitácoras históricas como eCuaderno, Atalaya, Blogpocket, ALT4040, Chica con Falda Roja o Sonia Blanco y me entró el gusanillo. Comencé a escribir con cierta asiduidad desde abril a diciembre de 2003 en mi primer proyecto bloguero que se llamaba «Preterito Imperfecto» y, tras un parón de cinco meses, volví a postear casi a diario ya con el título actual de «La Belleza del Desencanto», en concreto desde mayo de 2004 hasta la actualidad.

¿Cuál es el propósito del blog?
Al ser un blog personal el propósito es sencillo, reflexionar sobre mi vida, mi circunstancia y mi entorno cotidiano sin más pretensión que compartir esas ideas y vivencias con los pocos pero fieles lectores y lectoras que tengo, intentando (aunque no siempre lo consiga) no aburrirles más de la cuenta. No es propósito de este blog ni tener notoriedad (es anónimo), ni ganar dinero (no tiene muchas visitas). Simplemente, puro y duro placer por escribir y comunicarme con otra gente que me lee.

¿Cuáles han sido las experiencias o anécdotas más significativas como blogger?
Pues realmente me sorprende la fidelidad de algunos lectores históricos de mi blog que llevan siguiéndome años y continúan al pie del cañón. Es tremendo ese grado de implicación en algo tan ligero y poco importante como contar mis vivencias personales. También es curioso el hecho de que, pese a llevar tanto tiempo en el mundillo, mis apariciones «en carne y hueso» en beers&blogs y otras reuniones «del gremio» sean habas contadas y muy pocos lectores me pongan cara. Como anécdota digna de mención, estuve a punto de participar en el programa de Internet de la SER para hablar sobre uno de mis posts, en concreto sobre la crisis de los 30. Al final no se concretó la cosa.

¿Qué esperas del blog en el futuro?
No le pido mucho más de lo que ya tengo, si bien hay bastantes cosas que mejorar, sobre todo en el apartado de diseño. El objetivo principal es seguir actualizando a diario (dentro de muy poco llegará el post numero 2.000), divertirme escribiendo e incrementar la conversación con mis lectores, que por falta de tiempo no es todo lo intensa que me gustaría. También queda pendiente un cambio de sistema de publicación a medio plazo (estoy satisfecho con Blogger, pero me gustaría experimentar con WordPress). Sigo viendo un futuro de La Belleza sin publicidad, sin muchas visitas y sin ninguna notoriedad mediática, lo cual será trágico mi ego bloguero :-).

¿Cómo es la persona que hay detrás de este blog?
Pues como escribo un blog personal, se sabe bastante de mí si se lee el blog, aunque me cuido de permanecer en un cierto anonimato. Como resumen diré que tengo 36 primaveras, soy contable de profesión y lector compulsivo por vocación. Dicen que soy algo tímido aunque gano en las distancias cortas. Mi vida no es especialmente divertida, más bien tira para el desencanto y la rutina, pero se intenta inyectar belleza para equilibrar la balanza y vacunarse contra la monotonía.

¿Qué dirías a los bloggers que empiezan?
Pocos consejos puedo dar que no se hayan dicho ya en infinidad de sitios. De hecho, tampoco es muy recomendable seguir al pie de la letra los dictados de los blogogurús :-). En cualquier caso si que les diría a los que comienzan que escriban primero para ellos mismos, porque les divierta hacerlo, que no miren mucho los contadores de visitas ni los adsenses, que intenten tener una regularidad en el posteo (sin llegar a postear por obligación, eso nunca funciona) y que se autocensuren lo justo. Si se es coherente y sincero con lo que se escribe, ya llegarán lectores, comentaristas y, porque no decirlo, algún que otro troll :-).