¿Por qué te decidiste a iniciar el blog? Siempre he tenido la inquietud de tener y mantener alguna publicación periódica propia. No es mi primera experiencia en Internet, ni siquiera la primera en la parcela de las bitácoras, pero esta nació de una idea, la de juntar varias de mis aficiones: la web y la fotografía. Empecé a leer otras bitácoras similares y a ver como podía encajar la mía entre ellas.
¿Cuál es el propósito del blog? Aprender. Intercambiar ideas, opiniones con otros internautas. Principalmente sobre fotografía, pero también sobre los contenidos y temáticas de los blogs amigos.
¿Alguna experiencia o anécdota destacable como blogger? Día a día ves que lo que iniciaste como algo totalmente tuyo va tomando carácter y resulta algo más independiente o, mejor dicho, colectivo, en lo que tú solamente participas casi, casi, como uno más dentro de un grupo. Siempre resulta un momento especialmente mágico el del primer comentario que recibes sobre los contenidos que vas añadiendo (si has habilitado comentarios, claro).
¿Qué esperas del blog en el futuro? Pues básicamente no cansarme y que cumpla, de momento, los 2 años (Febrero de 2010). Seguir creciendo con el y seguir manteniendo el poco o mucho interés que haya creado. Y seguir disfrutando de los trabajos y teniendo esas interesantes charlas en forma de comentarios con los amigos del “blogroll” de “A Tuca”.
¿Cómo es la persona que hay detrás de este blog? Pues no soy profesional de nada, pero aficionado a casi todo. Inconstante pero perseverante -en lo que al blog se refiere ;)-
¿Qué dirías a los bloggers que empiezan? Pues refiriéndome a aquellos para los que sean cuestiones personales –no profesionales- las que motiven la apertura del blog, que es una experiencia que puede resultar gratificante, pero a la que, si se desea que funcione y se haga un hueco en la blogosfera, hay que dedicarle mucho tiempo y esfuerzo. Por eso es fundamental que se publique de algo que realmente nos guste, nos llene personalmente, si no, corremos el riesgo de quemarnos, de cansarnos en seguida. Internet debe estar a rebosar de bitácoras abandonadas o casi abandonadas.