Una Vida Mundana

¿Por qué te decidiste a iniciar el blog?
Cuando empecé a escribir blogs lo hice en plan escritura terapéutica. El blog es un formato que, a modo de diario, se convierte en espacio de expresión y reflexión. Durante muchos años procrastiné escribiendo blogs privados que no publicaba. Publicar este blog era uno de mis planes.
Hubo dos cosas que me inspiraron a empezar a publicar mis entradas “secretas”: Un día murió un amigo que también escribía, alguien a quien no le tocaba morir. Tenía mi edad y en la tragedia de su muerte adiviné sueños y planes que se hundían sin haber llegado a puerto. En esa misma época, una amiga, genial autora del blog bilingüe The Green Life, publicando el suyo propio, me animó a desatascarme del modo planes y finalmente decidirme.
Como digo en el blog, escribo porque escribir hace que la vida importe.
Escribo porque no puedo *no escribir*. Cuando vives una vida mundana, escribirla la pone en valor.

¿Cuál es el propósito del blog?
Se trata de reflexiones personales e íntimas en tonos variados sobre temas variados que mi vida mundana, ordinaria, despierta en la hipersensibilidad de UNA. Abordo temas que van desde las vicisitudes de la educación en tiempos de pandemia hasta los avatares de la familia en la transición a la adolescencia de los hijos, pasando por la exaltación del valor de la mujer en una conciliación mal entendida y repasando estrategias personales para lidiar con el reto de una maternidad positiva y consciente.

¿Alguna experiencia o anécdota destacable como blogger?
El blog me ha reportado mucho más que terapia. Empezó a pasar algo mágico cada vez con más frecuencia: empezaron a escribirme madres, mujeres, esposas, UNAS, OTRAS, ELLAS… por *whatsapp*, por *messenger*, por *email*, para devolverme: *-Yo-también*
A poquitos, se me ha ido llenando el alma de *yo-tambiénes*. Esto no tiene precio pues me satisface la necesidad de saber -¡saber no!- *sentir* que UNA no está sola; que hay muchas almas bellas ahí fuera que a veces pasan por lo mismo que UNA, que entienden por-lo-que-estoy-pasando.

¿Qué esperas del blog en el futuro?
Mis expectativas son de dos tipos.
Por un lado, de tipo personal. Mis hijos –mis tres reyes- a día de hoy, ni leen mis entradas ni están encantados con la idea de que escriba sobre ellos. Yo les digo que escribo sobre UNA, no sobre ellos. No obstante, a largo plazo, creo estar dejándoles un legado valioso: la versión femenina y maternal de su infancia y adolescencia.
Por otro lado, la experiencia de la maternidad me ha aportado ciertamente muchas de las reflexiones que comparto en el blog y, según crezco en experiencia, crecen también mis ganas de compartir estas reflexiones con las madres más jóvenes: hay muchos aprendizajes (sobre conciliación, maternidad, mujer y familia) que el tiempo, y sobre todo mis hijos, me han ido regalando con los que hubiera deseado contar al estrenarme como madre y que, sin embargo, he ido aprendiendo casi a rastras. Desearía que estas reflexiones que vierto en el blog acabaran tomando el formato de un libro que viniera a aliviar de algún modo el agobio de esas madres jóvenes de las que te hablo, a la vez que reclamar para la mujer el espacio de reconocimiento que merece y del que, a día de hoy, considero sólo goza el hombre.

¿Cómo es la persona que hay detrás de este blog?
La persona que hay detrás de este blog es auténticamente la UNA que se retrata sin tapujos en el blog: *madre* de tres hijos, frecuentemente estresada, en ocasiones mala-madre carcomida por la culpa; *escritora* que recurre a la creatividad no sólo como expresión sino también como terapia para la ansiedad y la locura de ir oscilando de ira-histérica a serenidad-zen y viceversa; *profesora* en tiempos pandémicos; y, sobre todo, *mujer *en proceso de crecimiento personal incesante.

¿Qué dirías a los bloggers que empiezan?
Yo me considero una blogger que empieza, aunque mi blog haya cumplido ya tres añitos, pero aún titubea. Si tuviera que ofrecer un consejo sería el de derrotar el perfeccionismo que desea seguir puliendo la primera o la próxima entrada para pasar a vencer el vértigo de pulsar el botón de *publicar*. Si tienes algo que compartir que pueda hacer que alguien tenga un día un poco más bonito, sé vulnerable y ábrete al mundo. Por último, escribir un blog es darle voz a un sueño; que esa voz sea constante sin ser abrumadora y que sea lectora antes de escritora.