¿Por qué te decidiste a iniciar el blog? Abrí el blog cuando estaba en la universidad. Era un requisito para realizar un trabajo académico. Y la verdad, una vez pasado ese trámite, lo abandoné. Pero pasadas algunas semanas decidí que el blog podía merecer la pena si lo reutilizaba como herramienta de expresión propia. Y así fue. Empecé a escribir artículos propios que fui colgando poco a poco. Ahora, estoy casi a punto de llegar a los 100.
¿Cuál es el propósito del blog? Primero, como decía antes, servirme a mí de «vía de escape», como trampolín para expresar mis ideas, mis reflexiones. Y luego, también pretendo contribuir a que en la blogosfera haya espacios de debate serio y de contenidos con un mínimo de calidad. De lo otro, hay ya demasiado.
¿Alguna experiencia o anécdota destacable como blogger? Ojalá tuviera algo llamativo que contar, pero me temo que mi vida bloggera es como la de otros muchos que abrimos un espacio propio en Internet. Vamos, que pasamos por el ciberespacio sin pena ni gloria, haciendo lo que podemos y con los recursos muy justitos. Pero, a partir de ahora, podré contar que mi blog ha sido mencionado en Blogdeldia.
¿Qué esperas del blog en el futuro? Evidentemente, ir teniendo más lectores. Y a poder ser ir creando una comunidad de asiduos que mejoren, con los debates que se susciten, las cosas que yo aporto. Luego, cuando tenga ya un buen puñado de artículos, me gustaría mucho reunirlos en un libro. No con ánimo de venderlos, sino por tener unos cuantos ejemplares y regalárselos a algunas personas. Y si en el futuro las cosas me van bien, quizá hasta el blog se convierta en una página web, en un medio de comunicación más.
¿Cómo es la persona que hay detrás de este blog? Es un periodista de absoluta vocación que trata de abrirse un hueco en su competitivo gremio. Y que trata de hacer las cosas lo mejor posible, siempre observando una serie de pincipios que le resultan irrenunciables.
¿Qué dirías a los bloggers que empiezan? Que se lo tomen en serio. Independientemente de lo que quieran contar, deben pensar que pueden llegar a varias decenas, cientos o miles de personas al día. Y eso, tiene una responsabilidad. Creo que, entre todos los que vertemos contenidos e ideas en la Red, debemos conseguir que Internet también pueda ser un lugar de intercambio de conocimientos, y no sólo de anécdotas, frugalidades o bobadas. Que se lo tomen en serio.
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