¿Por qué te decidiste a iniciar el blog Educación Emocional?
Puede decirse que el inicio fue «casual», en el sentido de que fue consecuencia de un proceso en el que empecé dando consejos a mis amigas para seguir haciéndolo con amigas de mis amigas, hasta que, el tema adquirió un volumen en el que empecé a plantearme que debía hacer algo con la información que iba surgiendo a raíz de las conversaciones.
¿Cuál es el propósito del blog?
En principio, mi mayor propósito es difundir el mensaje. Es decir, creo firmemente que como padres, intentamos educar a nuestros hijos lo mejor que sabemos, pero la paternidad requiere un aprendizaje continuo, y en eso estamos, en proporcionar a los padres herramientas que les faciliten la tarea para hacerlo aún mejor. Porque tengo el convencimiento de que lo emocional importa y condiciona, y que para que las generaciones futuras sean emocionalmente sanas, se debe sembrar desde la primera infancia.
¿Alguna experiencia o anécdota destacable como blogger?
Hace una semana, estando en el parque con mis hijas, se me acercó una madre y empezamos a hablar sobre la crianza de nuestros hijos. Y llegó un momento en que me recomendó leer un blog, que casualmente se llama educación-emocional explicándome que había buenas estrategias para utilizar con nuestros hijos en base a una educación con respeto. Como comprenderás yo le escuchaba atentamente, hasta que no pude contener la risa, y saqué el móvil, entre en mi blog, le enseñe el apartado de sobre mí, donde aparece mi foto, y le dije : «te refieres a esta?»
¿Qué esperas del blog en el futuro?
Que tenga bastantes visitas para que se difunda el mensaje de lo importante que es tratar con educación emocional, y esto, repercuta en beneficio de la infancia y se trate a los niños respetando sus emociones.
¿Cómo es la persona que hay detrás de este blog?
Una persona sencilla, humilde, sincera, de carne y hueso. Con mis virtudes y mis defectos pero sobre todo, madre, comprometida con lo social y especialmente con la infancia.
¿Qué dirías a los bloggers que empiezan?
Que le pongan ilusión, ganas y un punto de amor en todo lo que hacen, que no «tiren la toalla» si están convencidos de una idea, sino que sigan apostando por ella.