¿Por qué te decidiste a iniciar el blog?
Me decidí porque estaba en una época de cambios en mi vida, me apetecía mucho compartir mis hobbies con el mundo y tenía muchas ganas de retomar la escritura.
¿Cuál es el propósito del blog?
El propósito de Mi dolce Belleza es compartir mis opiniones sinceras sobre productos que voy probando, especialmente de belleza, moda y de ocio (música, libros, cine, etc). Y también cuento en post de curiosidades mi experiencia como bloguera. Aparte de dar a conocer tiendas onlines y marcas poco conocidas, incluso hay una sección de entrevistas a blogueros.
¿Alguna experiencia o anécdota destacable como blogger?
Tengo muchas pero me quedo sobre todo con conocer a amigos cibernéticos que a día de hoy sigo hablando con ellos. También la experiencia positiva de haber quedado décima en los bitácoras del 2013. Y tener a modo de «tags de premios» que se dan entre blogueros el reconocimiento de algunos de ellos.
¿Qué esperas del blog en el futuro?
Me gustaría que sobre todo Mi dolce Belleza me siguiera aportando todo lo bueno que me aporta ahora. Y lo segundo poderlo monetizar de manera que fuera rentable.
¿Cómo es la persona que hay detrás de este blog?
Una persona honesta y apasionada de la moda y la belleza, a la que le gusta aprender y poder compartir sus conocimientos. Sobre todo me gusta que soy fiel a mi misma y no me vendo por tener mayor o menor número de productos de los que hablar o seguidores.
¿Qué dirías a los bloggers que empiezan?
Les diría que se abrieran el blog para disfrutar del blogging, sobre todo eso. Que no pensaran en rentabilizarlo desde el principio sino que fuera un objetivo a largo plazo. También que disfrutaran el proceso de ir creciendo poco a poco con el blog, que tuvieran claro que no se trata de vender como comerciales los productos de los que hablen, sino de dar opiniones de verdad y sinceras. Y también les diría que se centraran en su trabajo, que no desprestigieran la labor de ser blogger y que no copiaran el trabajo de los demás. Sobre todo esto hablé precisamente en un post de midolcebelleza llamado «decálogo del buen bloguero».