¿Por qué te decidiste a iniciar el blog?
Para lograr un objetivo muy claro: desarrollar y proyectar mi marca personal. Como consultor de marketing en mi agencia, Sinaia Marketing, trabajo diariamente con marcas de productos y de servicios. Pero los profesionales también defendemos una marca, la nuestra propia. Trabajarla y cuidarla es para mí esencial, ya que mejora y potencia la imagen como profesional, además de aportar valor a la empresa para la que trabajas.
En mi caso, tenía una necesidad muy específica. Existe otro Francisco Torreblanca, un genio de la pastelería de nivel mundial, que copaba los resultados de Google cuando realizaba la búsqueda de mi nombre. Entonces decidí crear mi blog el 1 de diciembre de 2013, con el reto y compromiso de escribir un post cada día. Hasta hoy, ese reto lo he cumplido, por lo que el blog cuenta actualmente con casi 2.250 post.
Ahora, cuando se realiza una búsqueda en Google sobre «Francisco Torreblanca», la visibilidad es evidente.
¿Cuál es el propósito del blog?
Partiendo del objetivo inicial comentando antes, el blog cumple dos propósitos fundamentales, uno externo y otro interno.
Por una parte, el propósito externo trata de aportar valor cada día a los seguidores del blog, con contenidos singulares relacionados con el marketing, la estrategia o la creatividad, entre otros. Dichos contenidos son píldoras de corta duración que intentan dejar con ganas de mas. Es por ello que los post del blog me sirven de apoyo constante en mi rol como docente de posgrado en marketing, tanto en España (ESIC Business School) como en Colombia (ESUMER), usándolos como referencias propias en mi material didáctico.
Por otra parte, el propósito interno es nutrirme cada día de contenidos frescos que me ayudan a un reciclaje de conocimientos diario, para poder dar contenido de valor al blog. De esta manera cierro el círculo de la optimización para mi desempeño diario, dando sentido a mi desarrollo profesional.
¿Alguna experiencia o anécdota destacable como blogger?
Muchas. Sobre todo con Francisco Torreblanca (pastelero), con quien me han confundido muchas personas, sobre todo del mundo de la repostería.
Uno de los más interesantes fue cuando apenas llevaba un año con el blog y en un ciclo de conferencias vino una periodista a hacerme una fotografía para sacarme en el periódico. Entre risas, le comenté que no me pusieron en el pie de foto que era pastelero, cosa que fue lo que sucedió. Al día siguiente cuando fui con mucha ilusión a comprar el periódico y lo vi me quedé chafado. Pero, en lugar de lamentarme, fui corriendo a casa a escribir un post titulado «Cómo aprovechar un error». Ahí conté en primer persona lo sucedido, pedí un poco de cariño a mis seguidores y les comenté que nunca hay que rendirse.
A día de hoy es el post más leído del blog con mucha diferencia en sus más de seis años de vida.
¿Qué esperas del blog en el futuro?
Que siga evolucionando como hasta ahora, creciendo cada periodo e incrementando las interacciones con los lectores. Escribir diariamente hace que muchas y muchos de los lectores sepan que siempre hay un contenido nuevo para descubrir, lo que genera una alta expectativa que hay que cumplir.
Siempre intento buscar algo diferente y por eso tengo una sección especial de bloggers invitados, que son personas que por un motivo u otro me han llamado la atención y a quienes les he pedido que colaboren en el mismo.
¿Cómo es la persona que hay detrás de este blog?
Real, transparente, muy inquieta, inconformista, generosa y que no mira hacia atrás. Lo hecho, hecho está. Lo importante es el ahora.
Me gusta lo disruptivo y me muevo bien en entornos de incertidumbre, quizás porque no soporto demasiado bien ciertas rutinas.
Creo que eso es bueno, en lo profesional, ya que te permite siempre estar alerta ante cualquier cambio que pueda darse en cualquier momento.
¿Qué dirías a los bloggers que empiezan?
Solo dos cosas.
Una, que antes de ponerse a escribir piensen bien en el medio y largo plazo. Un blog no es algo esporádico, sino un recorrido de larga distancia.
Dos, autocompromiso. Nadie te va a exigir nunca el esfuerzo necesario para dotar al blog de contenidos de valor. Por tanto, comprometerte contigo mismo es la clave, tanto para escribir, como para buscar la inspiración para generar contenidos. Tu marcas tu frecuencia, pero tienes que tenerlo muy claro.