¿Por qué te decidiste a iniciar el blog?
Diría que para usarlo como una expansión de un proyecto bibliográfico que surgió hace unos tres años. La publicación se editó en diciembre de 2018 con el título «As orixes da fotografía en Galicia» (Los orígenes de la fotografía en Galicia) y algunos de sus contenidos tuvieron que quedarse fuera de la edición en papel. Fueron aquellos que mostraban tablas tipológicas de la obra de diversos fotógrafos (tablas que eran susceptibles de tener que ir actualizándose a medida que iba avanzando en la investigación) y parte de algunas historias vitales de estos mismos fotógrafos que no tenían una relación directa con su trabajo. Así que surgió la idea de colgar esos contenidos en internet, vinculándolos a unos QR que quedaron publicados en el propio libro en la parte final de diversos capítulos . Esos fueron los primeros ocho artículos del blog, que están fechados en septiembre del 2018.
¿Cuál es el propósito del blog?
Inicialmente pretendía centrarme únicamente en tratar la historia de los fotógrafos de Santiago de Compostela, que es la ciudad en la que resido y sobre la que versa la mayor parte de mi obra. Pero, ya en el momento en que quedó publicado el libro, me di cuenta de que el ámbito local había quedado rebasado. El blog podía ser una plataforma perfecta para ampliar el enfoque que mantenía sobre la historia de la fotografía compostelana hacia otro que incluyera al resto de los profesionales históricos gallegos y, sobre todo, donde podía desarrollar temas alternativos que me interesaban tratar. Por ejemplo, cuestiones epistemológicas como la didáctica sobre el proceso de investigación o también el interés del análisis de la imagen como fuente historiográfica. Causas como la visibilización del mundo LGTBI a través de la fotografía o, por otra parte, la importancia que ha tenido el acceso de las personas a la imagen fotográfica, son cuestiones que he tratado de abordar en mis artículos. Pero, sobre todo, pretendo hacerlo contando historias. Eso es algo que siempre he querido tener en cuenta. No sé si consigo que la lectura sea lo suficientemente entretenida y fluida, pero sí que quisiera que así fuese.
¿Alguna experiencia o anécdota destacable como blogger?
Un blog es una puerta abierta, no sólo un vehículo de expresión. Es una oportunidad para iniciar nuevas relaciones. Y también debe ser una herramienta didáctica, de transmisión de conocimientos, como cualquier otra publicación. Un blog es un espacio altruístico en el que nos desnudamos y en el que, a cambio, conseguimos la interacción de los lectores. Por eso es lógico que a través del blog haya logrado contactos que, para mis intereses, han sido de mucha importancia para mis investigaciones, para continuar creando proyectos y contando historias. Una de esas historias tratadas tiene que ver con el primer matrimonio homosexual de los tiempos modernos, el de las coruñesas Elisa y Marcela, que fue llevado al cine recientemente por Isabel Coixet. Tras escribir el artículo, hace pocos meses pude tomar contacto con el autor de la investigación de la que parte la película, Narciso de Gabriel, y ello me permitió avanzar algo más en esta apasionante aventura protagonizada por estas dos pioneras.
¿Qué esperas del blog en el futuro?
Es evidente que Memoria da Imaxe deberá seguir versando sobre historia de la fotografía. Aunque, así mismo, quisiera que fuese un lugar en el que pudiese desarrollar con cierta tranquilidad unas temáticas paralelas. No soy un bloggero muy prolífico como se puede ver y dudo que vaya a enmendarlo en el futuro. En mi defensa sólo puedo decir que trato de ser concienzudo en todo lo que escribo. El proceso de investigación y redacción es para mí muy largo y, a veces, algo tortuoso. Pero, como no persigo tener un gran nombre ni ser referente de nada, me contento con que lo (poco) que escribo sirva a alguien, que le permita aclarar dudas, que le abra alguna puerta, que le ayude a desvelar algo que desconocía. Con eso me daría más que pagado.
¿Cómo es la persona que hay detrás de este blog?
Me apasiona la investigación histórica. Desde que era un crío. Pero, también me encanta transmitir la emoción que siento al hacerlo. En mi profesión, la de guía turístico y creador de proyectos turísticos, siempre trato de mostrar ese entusiasmo y contar esas historias como el que va desenmarañando un misterio. Cuando escribo, no obstante, prefiero hacerlo de un modo mucho más académico, sin grandes fisuras. Pero, creo que se puede contar una aventura de tal forma que se pruebe su verdad y, al mismo tiempo, entretenga. Me he especializado en la historia de la fotografía, pero fundamentalmente porque vi que en esta había un gran campo inexplorado y, sobre todo, un enorme interés por la imagen antigua por parte de la mayor parte de las personas. Esto lo podemos ver hoy en día en la enorme proliferación de foros en los que se muestran fotografías de tiempos pasados. La nostalgia que provoca una fotografía es fascinante, sobre todo teniendo en cuenta que muchas veces ni siquiera hemos vivido el tiempo en que fue tomada. Mi propósito ha sido siempre el de dar herramientas que permitiesen analizar el por qué de estas emociones y, principalmente, el reivindicar el papel de los que han intervenido en la creación fotográfica desde sus inicios. El saber más sobre ellos y ellas creo que me permite, en cierto modo, ponerme en su piel y entender sus motivaciones. De alguna forma creo que les debemos algo, aunque sólo sea no olvidando sus nombres.
¿Qué dirías a los bloggers que empiezan?
Antes hablaba de las cosas que me apasionan. Yo creo que todos tenemos que tener, al menos, una pasión. Y cultivarla. Da igual el vehículo que uses para expresarla. El blog es uno más. Pero, sí que te ofrece una libertad que no puedes encontrar en otros espacios de expresión escrita. Lo importante es que en él reflejes tu verdad, tu pasión, y que lo hagas de la forma más limpia que puedas para que otros seamos capaces de entenderla. Porque, si lo que deseas es escribir para ti mismo, una ventana al mundo como es lo que es internet no es el lugar más adecuado para hacerlo, sino que te bastan un fajo de folios en blanco o la virtualidad del word en tu computadora, sin que tengan que salir de ahí. Esto es, al fin y al cabo, un blog: un medio de comunicarte con los demás.